Parece que se están mirando, que se hablan sin que hayan manos que los abran y cierren.
Parece que están muy cerca y que se están por juntar en un mundo perfecto,
a escondidas.
Pero cuando uno esta encendido, el otro está apagado. Sólo cuando voy a la cocina se encienden los dos, porque uno está en el salón y otro en el portal. Y durante ese tiempo, que no suele ser mucho, ambos celebran su amor. Y saltan fuegos artificiales y se arrullan y se hacen los perrillos. Es tan grande su amor y tan intenso, que si estuviesen más tiempo encendidos; se romperían dejando sin luz mi portal y mi salón.
En un mundo tan pequeño dos interructores son Luz que se ve desde un satélite imperfecto.
Parece que están muy cerca y que se están por juntar en un mundo perfecto,
a escondidas.
Pero cuando uno esta encendido, el otro está apagado. Sólo cuando voy a la cocina se encienden los dos, porque uno está en el salón y otro en el portal. Y durante ese tiempo, que no suele ser mucho, ambos celebran su amor. Y saltan fuegos artificiales y se arrullan y se hacen los perrillos. Es tan grande su amor y tan intenso, que si estuviesen más tiempo encendidos; se romperían dejando sin luz mi portal y mi salón.
En un mundo tan pequeño dos interructores son Luz que se ve desde un satélite imperfecto.
canción: christina rosenvinge - 1000 pedazos
No hay comentarios:
Publicar un comentario