29 de marzo de 2007

Brotes

Poco a poco y entre algodones, germinan las semillas que con el buen tiempo nos harán reír y disfrutar de largas tardes que se harán cortas y exiguas noches en las que no dormiremos. Se escucharán canciones que nos recordarán cosas y trasnocharemos nuestras sonrisas si son bonitas o intentaremos olvidarlas si no nos convencen.
En fin, regaremos el germen de la felicidad para que crezca verde y alto.

cancion: hombres g - todo esto es muy extraño

19 de marzo de 2007

Material Obsoleto - Morderse la Cola


Resulta agradable ver llover. Tú estás calentito en casa y fuera hace un día de perros. Por el cristal empañado apenas ves nada que no sea agua y los faros de los coches. Luego piensas: ¿Habrá en el mundo alguien que jamás halla visto llover? Te contestas: Es imposible, hasta en los desiertos llueve alguna vez. Luego te acuerdas de películas románticas donde la lluvia, a final, es la protagonista. Ves claramente a Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes. Te dices.

«Que raro eres. ¿No sabes pensar en cosas más normales? Piensa que si llueve es una mierda porque te mojas. Que si llueve tienes que sacar el paraguas y es un estorbo. No en una flacucha e insegura, empapada y llorando, negándose a dejar de ser cortesana y ser sólo una mujer. Y es que debo de ser más sensible de lo que pensaba.»

Y la cosa es que llueve y La chica de ayer suena por la radio y a la cabeza te viene una conversación:

―No quiero que te lo tomes a mal; pero es que ahora mismo no quiero nada con los hombres.

Y yo la miraba incrédulo porque creía que realmente le gustaba. No me había inventado ninguna película: la sorprendía mirándome, se notaba que le gustaba estar conmigo y yo me acercaba y se dejaba.

Pero bueno…

―No me entiendas mal, los hombres me gustan, lo que pasa que todos sois iguales.

Sonreí tontamente porque, desde luego, sí que se me había pasado por la cabeza que fuese lesbiana. No era la primera vez que me pasaba. ¿Por qué iba a ser la última? Si algo te enseña la vida es que hay cosas que se repiten…

―Así que buscas a un hombre diferente ―dije, tranquilo. En ese momento estaba tan cabreado conmigo que quería zanjar aquel tema de conversación lo más rápidamente posible. Una voz dentro de mi cabeza hablaba:

Entonces no te miraba a ti, sino en tu dirección. Sólo ella te sonreía porque es ultra simpática y las otras son unas pavas. A lo mejor a las otras les das miedo y a ella no, o menos.

―Sí, eso. Me han hecho mucho daño, ¿sabes? Así que ahora no quiero tener nada con vosotros.

―¿Y como vas a saber que uno de nosotros es diferente? ―Pregunté realmente interesado.

―No lo sé, pero lo encontraré algún día. Estoy segura.

―Yo no te voy a decir que soy diferente o que soy lo que buscas.

―Lo sé y te lo agradezco.

Una breve pausa en la que los dos no sabemos que decir.

―Lo que sé ―dije―, es que esperando no lo vas a encontrar, y menos aquí.

―Eso no lo sé, la verdad. Pero esas cosas se encuentran solas, vienen a ti.

Estuve a punto de decir:

«Eso es lo que tú te crees, pues no llevo yo esperando tiempo y no he encontrado nada. Incluso tú tampoco eres lo que busco; pero algo te pareces. Cuando te he dicho que me gustabas y me has dicho que no te lo esperabas y te he contestado que fea no eres. También es verdad que no eres extremadamente guapa. Sin embargo me pareció, que como yo, bajo una apariencia arisca y triste, hay algo más. Pero no sé tal vez me halla equivocado. Tal vez sea como todos los hombres, tal vez no; pero eso como en las buenas canciones: Nunca lo sabrás».

Pero callé. Quizá porque tampoco me importaba mucho el estar o no con ella. No he llegado a estar realmente colgado. Nunca sentí un ataque de celos, nunca ansiedad; salvo el momento en el que dije que me gustaba. Y eso no era ansiedad sino una pelota de tenis en mi sufrido estómago.

La miré sonreí y dije:

―Pues nada, he metido la pata.

―No, que va, has hecho bien.

―Bueno, no sé… igual no. Igual todo cambia entre nosotros.

―Por mi parte no.

Me encogí de hombros y me dije que ya estaba bien de morderse la cola.

―Bueno ―me despedí―, voy para dentro, a sopesar tranquilamente el pequeño ridículo que he hecho.

Como me gustaba hacerme la victima en esas ocasiones.

―No, ¿que dices? No has hecho el ridículo.

Arqueé las cejas en un ademán de sorpresa.

―Para mí sí, aunque mañana se me habrá pasado, hoy, ahora mismo: no.

―Pues para mí no, además has hecho bien en decírmelo.

Palabras de ánimo que sonaban falsas. Esa noche me acostaría triste y además sin poder beber porque el estómago me había dado un toque por la tarde.

―En fin, ya da igual. Bueno, chica, voy para dentro a tomarme una botella de agua.

Que pena que no pueda hincharme a cubatas.

Y me fui.

Y sigue lloviendo y David Summers suena. Y en la canción habla de amor y lluvia, de besos. Y es entonces cuando me duele haber abierto el papel y que dentro diga: SIGA BUSCANDO. Y sé que no ha sido porque sea igual que todos, que no lo soy. Ha sido porque realmente no le gusto; aunque puede ser que ahora que sepa que me gusta tenga un mal día y nos enrollemos. Y no será lo mismo, porque puede que descubra que sea diferente y que yo de ella piense que sea igual que todas. Y entonces no funcionará. Y ella no encontrará y yo buscaré. Seguiremos mordiéndonos la cola. Desgraciadamente.

8 de marzo de 2007

Siesta

Me he quedado frito, casi sin darme cuenta, entra la calorcilla y el run run de la telenovela esa de "la Bea", me ha sido imposible evitar el coscorrón. Y vaya, he empezado a soñar que estaba contigo y me arrebullaba como un perrillo entre tus carnes suaves y finas. Olía tu piel y sonreía con cara de tonto. Y escuchaba tu risa.
Y entonces despierto, los del bar se rién, seguro que el cabrón del camarero me ha sacadop una foto durmiendo y la pone en internet. Me da igual, si la veo sabré que estaba soñando contigo.

4 de marzo de 2007

Frío


Lo único q te toca y quema
ademas del fuego,
es el hielo.


canción: smallstone - perfect day

1 de marzo de 2007

Los Planetas - Segundo Premio



Sentado esperando a que llames,
rezando por que des una señal,
los días cada vez van más despacio
y solamente puedo esperar.

Que vengas a explicar que todo ha terminado,
que tengas que decir que no me quieres ver.
Es imposible que hayas olvidado
lo que los dos podíamos hacer.

Y si esto que ha pasado
va a pasarnos otra vez,
y si todo ha sido en vano
no tienes que volver.

Mirando las paredes de este cuarto,
rezando por que vengas otra vez ,
y todo lo que habíamos hablado
es todo lo que vamos a perder.

Si nunca quise ser el único a tu lado,
si tuve miedo fue por que acabara así,
y todo el tiempo que he desperdiciado
se vuelve de nuevo contra mí.

Y si esto te hace daño,
si te puedo hacer sufrir,
ha servido para algo
al menos para mí.