Vicio

MÚSICA, alcohol y algo de resina;
Sólo me hacen soñar contigo.
Y los sueños sólo son reflejos de ese vicio
Adormecido que duele al despertar.

Vicio febril y helado que me tiende la mano.
Deseo carente de caricia y conformista
Que me tiende una mano fría;
Hielo que se vuelve fuego.

Ese vicio que algunos llaman “malsano”.
Vicio que consume mis entrañas y me persigue
Por sendas tortuosas,
Caminos bacheados,
Veredas impracticables con algunos buenos tramos
En los que disfrutas del placer de conducir.
Vida sin frenos hasta que se estrella.

Y ese vicio que algunos llaman “malsano”
Me está reventando por dentro.
No sé,
Mis pecados son tan triviales que no sirven
Ni tan siquiera para que el diablo sonría.
Fe en nada por tenerla en ti.
Vicio insobornable, irresponsable,
Sumiso, tierno, malvado, alegre,
Maravilloso e inolvidable.

Lates en mí, vicio innombrable
Tan alto y tan fuerte.
Destrozas mi mundo y te ríes como un
Payaso que rompe un cuadro en la cabeza
De otro payaso.

Vicio circense que haces de mí un
Trapecista sin red en la que caer,
Sin fuerzas con las que aferrarme
A algo que creer.

Ese vicio a los que algunos llaman
“malsano”, a ese vicio, yo lo llamo amor.
Lo llamo estar enamorado.
Y me derrumbo porque estoy mal construido.
Por amar, ser amado
Y no hacer más que llorar
Lágrimas que cambien mi Fe.
Fe en ti,
Fe en mí.

Vicio febril y helado
Deja que tome tu mano fría
Y la pose,
Sobre mi frente de fuego.

enero 1984